Y que cuando respires trisques grano molido.
Que sea el vaivén de tus costillas el que me separe del sueño
mas me mantenga lejos de la realidad.
Que tu aliento huela a café.
Y tus labios a vainilla.
Y tu cuello a canela y corazón.
Como un cóctel explosivo de amor con una pizca de tú y una rodaja de yo.
Que tu aliento huela a café y en un suspiro
Me preguntes qué tal he dormido y me beses.
Orgullosa omitiré el detalle de que he soñado toda la noche contigo

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