martes, 1 de mayo de 2012

Miau

Cuando te sientas triste recuerda
que en algún momento, en algún lugar del mundo
un gatito está necesitando tu cariño.



Y entonces sonreirás.

Russian Roulette

Juguemos a la ruleta rusa, juntos. Terminemos con la tristeza, embebámonos, juntos. Dejaré que tú aprietes el gatillo. Sé que no va a doler... más aún

sábado, 3 de marzo de 2012

Red Riding Hood

¿Dónde se ha visto una Caperucita que no domine el reino de los cuentos, que tema deambular por el bosque por mancharse de barro sus zapatos comprados en la calle de moda en París, que cada vez que las espinas se enreden en su capa chille un
AY, COÑO
con toda la fuerza del mundo? ¿Cómo ha de concebirse que en medio del bosque, donde no existen los GPS, los taxis, los iPhone ni los teléfonos móviles se sienta perdida? Podría ser un pasto fácil para un lobo feroz que poseyese una migaja de ingenio.


En medio de un descampado, en el corazón del bosque, una cama, y en esa cama dos personas abrazadas, durmiendo plácidamente, siendo acariciados por la apacible sombra que les brindaban las copas de los árboles. La curiosidad mató a la Caperucita. En cuanto se encontró lo suficientemente cerca pudo observar miles de colores parcialmente cubiertos por una sábana. Eso es...¿un corazón? ¿Y unos pulmones? ¡Se mueve!
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH

Venus abrió los ojos súbitamente. Su corazón se desbocó, sus pulmones comenzaron a hincharse y deshincharse rozando la hiperventilación. ¿Quién era aquella mujer vestida de rojo, qué demonios hacía mirándola y chillando? ¿No habría visto...? Oh, Dios, su interior. Se llevó ambas manos a las vísceras palpitantes, confiando en poder salvaguardar un ápice de intimidad.

-¿Qué cojones pasa?

-Oh, Ville, gracias a Dios, gracias a Dios que tú...

De barbilla para abajo podía incluso verse a través de su piel de cristal cómo resbalaba la saliva.
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH

Ambos aferraron las sábanas a la vez para poder cubrirse. Dios mío. ¡Nadie podría haberles pillado más desnudos!

-V...Vale. Ville, llevamos diez días saliendo juntos, diez, ¿¡y ya me has puesto los cuernos con una....una...muerta!?

-No es una muerta, es Venus, llevo tres años a su lado.

-¿Y a ti por qué coño se te ve...TODO? Ay, Dios, esto es de locos, de locos.

-Vamos, en este lugar todo es posible. Podría abrirte en canal y tu corazón seguiría latiendo con normalidad.

-Haz eso y te juro que te arranco la polla.

Venus volvió de nuevo a orientar la mirada hacia la joven Caperucita, y hacia Ville. Juraría haber visto una escena similar, frente a frente, aunque más acaramelada de ellos dos. Recordó lo mucho que sufrió el día en el que concibió lo que había pasado.

-Es ella, ¿verdad?-se atrevió a preguntar, sabía que llegaría ese día, le sobraba tiempo para levantarse de la cama, mas ni siquiera se pudo mover.

-Veréis, no es lo mismo lo que sienta mi cuerpo que lo que sienta yo. Él está enamorado de Sandra, pero yo te amo a ti, Venus. Ni él manda en mí ni yo en él, así que no puedo dejar a ninguna de las dos. Supongo que tendréis que acostumbraros una a la otra.

Una lágrima resbaló de los ojos de Venus, convirtiéndose en un amoroso copo de nieve al llegar a la sábana. Ojalá el cuerpo de Ville estuviese enamorado de ella, y pudiesen hacer el amor sin que se desvaneciese en humo, pudiese tocar su piel blanca mate sin ver cómo se libera la testosterona de sus cápsulas suprarrenales, cómo sube la oxitocina por su médula espinal para llegar al hipotálamo, que pudiese ser una relación normal, una pareja normal, en el mundo real. Pero no iba a pedirle algo imposible. Sandra y ella intercambiaron una mirada fugaz. Envidiaban la suerte de la otra con una voracidad feroz. Mas pronto se supo quién fue la que supo darlo todo.

-Sabes que haré lo que sea por ti, Ville. No dejaré de sentir lo mismo por ti por algo así

-Te quiero tanto...

Dudo que alguien pudiese resistir el magnetismo de un amor tan grande. Los dedos de Ville recorrieron la cicatriz abierta, acariciando con el dorso de la mano la sangre que envolvía sus órganos e iba resbalando poco a poco. Venus se inclinó, como lacayo buscando perdón de un amo compasivo, y sus labios no tardaron en apoyarse sobre la piel de cristal de su amado. Podía notarse la aceleración cardíaca tras el beso en el entrecruzamiento entre la vena cava y el cayado de la aorta.

-Madre...creo que voy a vomitar...

La Caperucita parisina se inclinó hacia delante, mas de la arcada se desgajó del fondo de su estómago, impulsada por la pared muscular el esófago, una mariposa violácea. Podían incluso verse los nervios que atravesaban su tórax y abdomen.

-Me temo que me va a costar acostumbrarme

viernes, 2 de marzo de 2012

Epístola

Cuídalo bien, maldita, zorra, porque nunca tendrás a nadie que sea igual que él. Dale todo lo que se merece, no escatimes, nunca te guardes un beso si se lo puedes entregar, ni nunca reprimas una caricia si la puedes apoyar sobre su mejilla. Nunca dejes que llore, jamás, ni una sola lágrima, dile que hay tanta gente que le ama aunque él no sea consciente que no puede permitir rendirse por nada del mundo. Susúrrale cada mañana lo guapo que está, dile lo mucho que te conmueve su música, hazle el amor como nunca se lo hiciste a nadie, hasta que notes cómo se le sale el corazón. Cuéntale todo lo que sientes, sabes perfectamente que él sabrá escucharte. Perdónale si se encuentra cansado, espérale si alguna vez se va, concédele soledad si la necesita. Recuérdale que es lo más bonito que tienes en tu vida, y que jamás vas a dejar que se vaya.



No, estúpida, no estoy llorando. Cállate.


"Yo te amo, sí. El que tú no supieses nada de ello fue culpa mía. Pero no tiene importancia. Tú has sido tan tonto como yo. Trata de ser feliz"
El principito.

lunes, 27 de febrero de 2012

Preposiciones

Cuando vayas a quererme ten cuidado, no vaya a ser que me enamore de ti.
Ante tu imagen jadeante, sudorosa, cálida y viva, yaciendo acostada bajo tu cuerpo, todos los límites se destruyen y todo lo imaginable tiene cabida. Engarzaré mis piernas cabe tu cintura, y haciendo alarde de esa sensualidad grácil que posees como instinto natural, y con un suave movimiento ingrávido, estrellarás tus labios contra mis labios con mitómana ferocidad. Tu saliva sabe a cítrico exprimido en toda su acidez salpimentado con suaves notas de azúcar; reprimo las feroces ganas de cogerte de la mano y salir desnudos a chillar un orgasmo desde el balcón. Entre tus piernas se desata la locura, en tus brazos se reprime. Giramos la cabeza, miramos hacia el horizonte reflejado en la ventana, entre jadeos no podemos evitar soltar una risa socarrona. Hasta la mismísima naturaleza nos envidia. Para poder acallarnos, solamente hace falta el alarido más profundo imaginable, rasgado por nuestra garganta, dejándonos durante un instante sin aire, con los pulmones completamente yermos. Mas según me besas en el cuello, vuelvo a recuperar la respiración y la calma reina. Me tumbo sin complejos, calmada, sobre tu pecho.
Y no puedo evitar preguntarme si lo que hay tras ese corazón que palpita tan deprisa podría enamorarme en un solo latido.


lunes, 6 de febrero de 2012

Dudas, dudas, dudas

+Te he dicho que no volvieras.

-Quería volver a verte, Venus.

+¡No! ¡Ville, por Dios, vas a volver a irte, vas a dejarme sola!

-No quiero dejarte.

+Entonces, ¿por qué te vas?

-N...no lo sé. ¿Crees que puedo controlarlo?

+¡Me duele que siempre tengas que irte!

-¿Y crees que a mí no?

+Tengo miedo...

-¿De qué?

+De quererte demasiado.

-Nunca se quiere demasiado, Venus.

+¡Pero joder, hay miles de hombres corpóreos ahí afuera, y tú solo eres un atajo de humo! ¡Podría estar con un Adonis, con un Baco, podría al menos salir a buscarlos, pero nadie me parece lo suficientemente bueno comparado contigo!

-...Te quiero.

+No digas eso, Ville, no lo sientes, no digas eso.

-Deja de contradecirme, ¿no decías tú misma que ibas a comenzar a creerte lo que te demostraban?

+no me quieres.

-Shhh...

...

-Abrázame fuerte. Abrázame, vamos, joder, abrázame.

+Quédate aquí. La gente me hiere el corazón, y hace frío.

-Tranquila, yo te protejo...


"Es él. Hm, ya te dije que te haría sufrir"

sábado, 4 de febrero de 2012

Dance

+Es la primera vez que me voy a hacer la difícil contigo, con la que voy a huir a cada movimiento, entrecerrarme como si fuera una mimosa ante cada beso, deshacerme como tú en humo e incienso, resbalar entre tus manos como si fuese una sirena recién sacada del agua con la misma habilidad que un esgrimista. Así que toma nota. Vas a ser tú el que me llore, tú el que me encuentre, tú el que me busque, el que desespere. Te va a faltar el aire, te va a saltar el corazón, y con cada roce incendiario me convertiré en agua y escurriré, con cada movimiento te arriesgas a que sesgue la cercanía.

-¿Por qué esa crueldad, Venus? ¿Por qué hacerme sucumbir en una muerte tan dulcemente amarga?

+Porque son las leyes del baile. Pensé que tenías más manejo en eso de la teoría y la práctica.

domingo, 29 de enero de 2012

It is true?... Or you are lying?

“He was too inebriated to record. I told Ville that I had to be honest, and that I felt he would sing the song better if he was not so drunk.
Instead of fighting, he just apologized and told me that he had been going through a really tough time. I tried to encourage him to talk about it, as he seemed really sad and was close to tears. He told me how life had become a struggle, but I was still not aware of how extreme his feelings were. I learned that he had been feeling low for many years now. He was needing at least three beers to just leave the house, and was really not eating well at all. He was drinking very heavily and just smoking all day. It all became extremely serious when I learned from Ville that he had been waking up and feeling like he didn’t want to carry on with his life. He told me that his wrists felt like they were burning.”


-¿Ya te levantas?

-Supongo. No podré estar toda la vida aquí, Ville.

-Oh, vamos, ¿por qué no?

Torcí mi tronco indignada, sin apartar las manos de la cicatriz que abría de par en par mi cuerpo, atándola con la paciencia y dedicación con la que se enhebran las cuerdas de un corsé.

-Pasará lo de siempre. Te irás. Desaparecerás entre mis dedos. ¿Y cómo crees que me voy a sentir cuando eso pase?

-Venus... Sabes que aunque eso suceda siempre voy a volver a tu lado.

-Sé que un día no volverás.

Mi voz se diluyó en un murmuro que me amargó el sabor de los labios. De alguna forma u otra se escapó una lágrima de mis ojos.

-Venus, nunca te he fallado a mi palabra.

-Pero hay palabras que no puedes darme, Ville. ¿Por qué has de irte? ¿Quién me dice si estás vivo? ¿Quién me dice que no estás mal, que no sufres?

-Estoy bien.

-Me lo dices porque sabes que es lo que quiero escuchar.

Y esta vez me irgo de la cama, dejo de sentir el tacto de las sábanas bajo mis muslos desnudos. Me llevo ambas manos a la abertura. Palpita en sangre. No deja de chorrear, igual que mis ojos emanan lágrimas. Quizás es mi corazón herido que escupe toda su precarga. Me vuelvo de nuevo hacia Ville y lo primero que se me pasa por el alma es abrazarle fuerte, escondiéndome, manchándole de sangre, de lágrimas, sollozando.

-No me dejes. En serio, Ville, no me dejes nunca. No quiero que te pase nada, eres la persona a la que más quiero en el mundo, más incluso que a mis hermanos y que a mí misma. No te hagas daño, no dejes que te lo hagan. No te mueras nunca...

"Morir", el verbo que desencadena cualquier tragedia, después de las tres palabras "I love you". Él me abrazó fuerte, me acarició, me besó el cabello. Apoyé la mejilla sobre su pecho. Comenzaba a oler a ceniza. Algo de él se estaba desintegrando para poder irse de nuevo.

-Venus, no me va a pasarme nada. Tranquila. Escucha.

Sé a lo que se refería. En cuanto cerraba los ojos, así estando tan cerca, era lo primero que llegaba a mis oídos, incluso antes que su voz, a la velocidad de la luz. Su corazón. Y solo cuando lo escuchaba me daba cuenta de que podía ser real su presencia. Los cambios de ritmo, de intensidad, la fuerza de eyección de la sangre, el cierre brusco de las válvulas. Casi siempre era el primer y último sonido que notaba salir de él, el puente entre la llegada y la partida en humo y ceniza.

-Has de decirle que no se detenga.

-Se lo diré.

-¿Y si no te hace caso?

-Le obligaré.

-Te amo, Ville.

-Yo también te amo, Venus.

Y en suspiro y lágrimas volvió a desaparecer.

-Es mentira.-murmuré, y entonces llegó a mí el olor de la ceniza de su cuerpo desvanecido. Y su corazón...lo seguía oyendo. Sonreí.-Es verdad...





domingo, 22 de enero de 2012

Llegamos a un punto

En el que es imposible estar más desnuda

No te vayas

Quédate una noche más, un minuto más, un suspiro más, un latido más.
Quédate hasta que se muera la luz, hasta que se extinga la aurora, quédate hasta que dejen de brotar lágrimas del manantial de mis ojos, quédate hasta que mi vientre se aplaque con el roce de tu mano áspera, quédate hasta que el dulce tono de tu voz nuble al de los putos ruiseñores.


Quédate, mi amor, no vuelvas a irte como en cada despertar.

lunes, 16 de enero de 2012

Venus Hurted Edge

No soy la mujer que querrías que fuese.

Mis lágrimas saben a miel amarga, y mis labios a espinas rotas, y el silencio quiebra mi piel como si fuese un cristal. La respiración ajena hace vibrar mi alma como un arco mece las cuerdas de un violín. El latido de un corazón me tensa y posteriormente relaja mi interior desde el oído externo igual que el hielo cuando comienza a arder en tu piel. Me gusta que me envuelvan en una manta de abrazos, y los besos en los labios me semejan tan fríos que podrían rozar la necrofilia.

Poseo tajadas punzantes como estatua de mármol en plena exposición a la inclemencia del tiempo. Cada vez que mi llanto se derrama es como si estuviese perdiendo sangre, mi mente se desvanece como el vapor aunque mi cuerpo siga en pie. Prefiero volar bajito de la mano de alguien a volar tan alto que pueda quemarme las alas.

No soy la mujer que querrías que fuese.


martes, 3 de enero de 2012

Después de un intento de suicidio

Te propones una serie de cosas.

1.-No volver a callarte nada. Callarse significa hacerse daño a uno mismo.

2.-No volver a confiar en nadie. "De lo que te digan, no te creas la mitad, y la otra mitad ponla en duda". Sobre todo si te dicen que te quieren.

3.-No volver a querer a nadie. "Querer a alguien le da el poder de destruirte". Cuanto más quieres a alguien, más posibilidades tienes de sufrir cuando ese alguien te abandone, que ten por seguro que lo hará.

4.-No tomarse las cosas a pecho. Ser más pasota, en definitiva.

5.-Aprender a relajarse. Música, respiraciones, todo vale. Y si hay que recurrir a las drogas, recurrimos a las drogas.

6.-No volver a hacerte más daño. Piensa en mamá, las tías, los abuelitos, en tu hermana Circe y en tus futuros pacientes.

Son unos propósitos maravillosos. Lo peor que tienen es que se suelen cumplir solamente un par de días. O como máximo, dales dos semanas.




domingo, 1 de enero de 2012

Ironía

Hubo un día, este verano del 2011, en el que casi pierdo el conocimiento. Me levanté como cada mañana y me sentí inestable. Todo alrededor de mí daba mil y una vueltas, parecía un capricho de los dioses de hacer que cada objecto, cada lugar se derritiese ante mis ojos. Volví de nuevo a acostarme, y aún notando las sábanas bajo mis dedos me sentía insegura.
Por la tarde tenía que hacerme unas fotos de carnet, y menos mal que pude levantarme de la cama. Según la gente, según mi madre, el fotógrafo y mis amigas, es la mejor foto que me han sacado nunca.

El día de fin de año del 2011 lo recordaré como el día en el que me hinqué unas tijeras en la mano y rajé sin demasiado temor. Pero todo el resto del mundo lo recordará como la noche en la que iba más bonita que ninguna.


Qué irónicas son las cosas. Qué bien sé fingir.